Sombra cristal de estrella
sobre rostro ebrio de verano-
el gato de cola negra
escondido trayecto de frenesí
cruzando la fúnebre calle de olivo soñado –
hemos inventado la ruta introspectiva del vino.
Mi mano hace la seña oculta del sol nublado,
hemos remado a costas oraculares y etéreas.
Risa habitual de suma transcendencia,
en su barba el zumo recóndito de la edad
me mira con inocencia de espuma mediterránea –
el azul, rojo, amarillo, blanco de la estrella
sobre nuestras cabezas ebrias de verano,
árbol de lenguas largas
abriendo las sendas rayadas
de la improbable memoria –
es muestra única de fantasía,
lo roto y mutable
de una honda
vista a la vida.
vino
boca al vacío
No me queda otra
tenderte en la corriente
de mi lengua,
en la sílaba de mi carne:
tocas el sabor idiosincrático
de mi sustancia
debo deshacerte
como dulzura púrpura
entre los canales de mis papilas,
corre indómita como la
existencia salvaje
desciende como caos
al ombligo nocturno
de mi apetito
es sed
plenamente soledad
eres gota solitaria,
arraigadas en deseo
dos frutas:
una de piel
otra de arte
mis labios
espían el aire
son astronómicas puertas,
hacia el vacío caen tus obras
y soy presa instantánea
del contacto
laten agrias
tus nocivas pimientas –
en mi boca soy
receptor de lo que enseña
la doctrina indiscutible
del vino.
Poesía Moderna
probando el rojo
Le he robado
un minuto
una viscosa
soledad
del vino
he tomado
la libertad
de mentir
adentro del verso
de fingir pétalos
en la verga
seca
de mi tristeza
he liberado
tantos engaños
a escondidas
de mi
ebriedad
¿son versos?
meramente
lágrimas
y siglos
una indómita
lentitud
y sobre todo
crueldad.
Poemas
entiérrame
salvajemente
insólito como el destino
de las nubes
y al fin, ya,
morí
con la conciencia
hecha trizas
por haberle robado
tanto vino
a los que tanto
lo ocupan
en los últimos
días
de la tierra
fugaz.
aumentan los violetas y los rojizos
Corre destrucción
antes de que sea muy tarde
techados están los temores
y los vientos huelen a melancolía
llega el fin de una era
el fin de todas
ajústate el cinturón
vacía los sueños
corre a la punta
al final de una trayectoria confusa
moviliza las legiones de verbos
como el catastrófico hábito de planear –
las burbujas del vino
las burbujas de la existencia
se estallan… se fugan
tensiones se van disminuyendo
el agua de un mar sin nombre
envenenando el continente desconocido
corre, destrucción
despliega todas tus flotas
arranca el motor del sinsentido
aumentan los violetas y los rojizos
anochece paz, ahóguese la multitud
la lengua está fría
la voz no tiene dirección. Ven,
destrucción,
es hora.
La espera
Para empezar un fragmento
me gustaría citar
otro fragmento
dice:
Dame una gota más
de esa dulce incertidumbre
solo se nutrirme de lo ambiguo
Me quedé esperando,
al despertar con penas
logro abrir dos párpados
(hechos de piedra meteorológica)
dulcemente quedarían
cerrados, creando puente al sueño
resisto y sigo esperando
“se me acaban los días”
el instinto de muerte
pero igual sigo esperando
termino de trabajar
ejercito algunos músculos
regreso al orgasmo inagotable del comer
pero aun así, sigo esperando
para las diez de la noche
cuando la botella de vino espumante
se hace inevitable
miro arriba – alguna estrella
al frente – a una calle
abajo- una colilla de cigarrillo
una, dos, tres, cuatro
copas,
algo adentro se embriaga
pero miro con vista muerta
y formulo:
Dos poemas como experiencia vivida
Si la luz jamás llega a penetrar
los rincones del corazón human torturado
Si el peregrino se pierde lamentablemente
en el crepúsculo de la incertidumbre
Cuando los arcos de una sangrienta guerra de cuerdas
cortan el aire como espadas violentas
y mi boca derrama la gota caliente de vino
como sangre viva que inunda
el cauce de la desgracia divina.
De las venas se desprenden
insultos fugaces hacia la terrible mortalidad
Muriendo cada día entre vientos oceánicos
Desesperanzado, cobarde alma
criando las constelaciones celestiales
que aplastarán el sin-nombre presente
**
Tiene la soledad sombra alguna
Ha vivido el hombre muerto
que solo conocí en su muerte
Cuando la espiga, una bala o la mentira
haga de mi piel un pez muerto en el litoral
acontecerá la fecha pasajera
donde olas se despiden sin razón.
Tendrá una vida más
aquél hombre que nunca juzgué
en el sueño de la muerte;
seguiré solitario con cada sombra inasible
que se escapa de mis manos….