Damas demos además de danzas
hondura hasta la hora del hombre,
niño: nada ni nadie es necesario
al fin fuimos fatídicas figuras finalmente
todo tanto terrestre como transcendental
es idea idioma intelecto invento o instante
lástima la lengua tan lógica y locuaz
cuenta casos, crónicas, calambres pero calla
al viajar en vastas vibraciones v vacíos
mira mujer mira hombre mira niño
algo anda arriba abajo alrededor
sucediendo algo sombra algo
sencillo algo sagrado algo
suave sin sangre sin sal
tal vez luz tal
vez nocturna tal
vez umbral.
poesia actual
En este silencio
un budista salió desnudo a las calles
no lleva cuerpo
moja sus raíces en el viento
y transita por el mundo
como una figura de fuego
se me acercó y me dijo:
en este silencio el tiempo
no es muy diferente
al vuelo de una mariposa.
Poesía Contemporánea
Apología de la poesía
Nadie entiende de qué se trata la poesía.
Pues lo voy a dejar claro:
Imagina que este inmenso mundo
entra en tu boca
y se hace agua o cielo o luz
para saciar las cuevas de tu sed.
Poesía Contemporánea
alumbrado por la luna
en un lago quieto
reposa la luna
entre su luz fría
los peces
tragan sin despertar
el claro de luna –
casi invisible
y brevemente
la soledad sostuvo
el viento
Poesía Contemporánea
el gris patina en el frío del humo
el temor si lo estudias es
la razón despertándose en
tre un polvo des
pegado de la desdicha
pero llora lenta arde
en un rincón sin aleluya
uno cierra los ojos
para no ver el silencio
hacer una flor con la luz
del olvido
todo duerme a
estas horas de a
mor y en el pecho
viaja un tren que vi
aja entre un vacío y una es
encia
abre una ventana
para entender que el final
es oscuro y nada cura
la locura
en el principio
las sombras dibujaban el fondo
y es que fue
ran las historias del mundo solo huellas
de las nubes.
Poesía Contemporánea
este es mi testimonio
Este es mi testimonio,
como un recuerdo
atrapado en una esfera:
sus fronteras están bañadas de espejo.
Es una convulsión de esencia,
dentro de esta circunferencia.
Todo yace dentro
sin saber nada de lo que hay
(o no hay) afuera.
Todo se entremezcla
el borde el centro son gemelos
la distancia la proximidad
ambos los recuerdo hondamente en la superficie.
Todo se entremezcla,
el siglo hace una trenza con los vientos
y los labios de la mujeres.
Nada sale de aquí.
Empiezo a sospechar que todo cambia
de casa como el suspiro cambia de boca
y cada pensamiento es un techo temporal.
Cada forma es un azar y cada cambio un fatalismo.
Este es mi testimonio;
mi propia voz
entrando en eco al olvido.
Poesía Contemporánea
Dame el mundo
Dame el mundo, yo lo cuido.
Dame un martillo para clavar
una luz en los ojitos de los pájaros.
Dame el mundo, yo lo arreglo.
Dame una cuerda para amarrar
el tiempo al patio de la iglesia.
Dame el mundo, yo lo cambio.
Dame un trigal para hacer
volcanes calientes de pan fresco.
Dame el mundo, yo lo despierto.
Dame un peine para dejarlo
guapo antes de que cante el gallo.
Dame el mundo, yo lo entretengo.
Dame un cielo para pintarle
con nubes los versos del universo.
Dame el mundo, yo lo estreno.
Dame un rayo para montar
y andar en su instante que es siempre.
Poesía Contemporánea
mundo y carne
Dejémonos. Afuera,
algún limbo con un
entero nimbo.
Montemos el monte
que descansa debajo
del fin. Quiero regresar
al durante, y apagarme
en el comienzo.
Recuerdo acariciar
con la punta de mi oído
el sonido
de aquella noche.
Alejémonos, adentro.
Hacia alguna vieja parte
del olvido al ébano seco
que flota como alma.
En algún semidulce,
casi aquí donde calce.
Incomprendémonos. Al
darle tamaño y cortar
tardes de felicidad,
al tu decirme ‘la velocidad
de tu muerte’ y sonreírte
yo con los ritos de mis ojos.
Abandonémonos. Al
gran ahogo de infinitas
paredes. Y los sueños
juntan manos para
naufragar en una bellísima
idea.
Acabémonos. Aquí,
con una sombra fría
como cuerpo, pegando
ladrillo en el humo;
portando el pálido hecho
de nuestras pieles ajenas.
Poesía Moderna
ai dolor
ai se me derrite la tristeza
en mi boca
y tengo una luz tan amarga
que solo ni los ojos
la pueden tragar,
sanar y olvidar.
Ai quiero devolver este montón de mundo
regresarlo con este puñado de palabras
que nunca encuentran la verdad
regresar el mundo como un libro
que nunca podré terminar
como un vientre
que nunca podré fecundar
ai se me deshace la última hora
en mi boca
la última candela se va derritiendo
y su fuego jala la sombra
veo cosas negras unir sus fronteras
ai esta melancolía significa cuerpo
solitaria y labios rojos
para amarla y darle una
ropa de lágrimas
ai se me puebla la tristeza
en mi boca
como dando fruta inmensa
con semilla que tira raíz tan gélida
que llegaría al corazón
ai me pregunto qué será la muerte
para tranquilizar y esparcir
la sangre en una ruta
roja del viento
ai se me deshace la lengua
en mi boca olvidada
y abro dientes tantos
latidos que nunca pensaron
que el pensamiento nunca los
entendería .
Poesía Contemporánea
ver el mar
Algún poeta
describió su poesía
como reportajes
y alucinaciones
pero no son acaso
la misma cosa;
reportar la alucinación
de los eventos
hoy…
ahí podría terminar un poema.
en potencia, en instante, en quimera.
hoy
iba andando
en bicicleta por puente
sobre mar
era una furia de crestas
sangre azul bulléndose
nadie lo notó.
(si la gente notara las cosas
es probable que la poesía
sería superflua)
nadie se acostó
sobre su vientre
para estudiar la carnosidad
del agua, su pulso refractado
en trece mil escalofríos
nadie.
y uno sigue al fin de cuentas
tratando de ser más humano
que poeta, tratando de alcanzar
con cálculo y condición.
uno regresa a casa lleno
de eco y hormigueo.
a comer a leer la noticia seguir apiñando la ceniza de los actos
al final del día
uno puede decir
que todo consiste
en una transición
de luz pestañeo luz
uno puede decir
siempre existirá el mar
para verlo mañana
uno puede decir
la mar me espera
acostada como
una mascota
a la par
de mi sangre
uno puede decir
– como un poeta –
soñé formar un nuevo mar
pero hoy…
no especulo.
Me limito a reportar la alucinación
y decir,
hoy… vi el mar.
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