Para empezar un fragmento
me gustaría citar
otro fragmento
dice:
Dame una gota más
de esa dulce incertidumbre
solo se nutrirme de lo ambiguo
Me quedé esperando,
al despertar con penas
logro abrir dos párpados
(hechos de piedra meteorológica)
dulcemente quedarían
cerrados, creando puente al sueño
resisto y sigo esperando
“se me acaban los días”
el instinto de muerte
pero igual sigo esperando
termino de trabajar
ejercito algunos músculos
regreso al orgasmo inagotable del comer
pero aun así, sigo esperando
para las diez de la noche
cuando la botella de vino espumante
se hace inevitable
miro arriba – alguna estrella
al frente – a una calle
abajo- una colilla de cigarrillo
una, dos, tres, cuatro
copas,
algo adentro se embriaga
pero miro con vista muerta
y formulo: