entre las horas

entre las horas poesia nihilista

que duro
el pan que muerdo

un desamor
que llega
siempre a amar
una migaja más
de dolor

suelo clavar
una sombra
en el absurdo
hueco de la respiración

todo duele
pero está
limpio el dolor

está pulida
esta nueva
aurora
de la lágrima

¡qué piedras
más frías
son mis ojos!

!qué tristes
como los aúllos
del pensamiento
cruzan los panoramas
de la sangre!

Poesía Moderna

un pie o una gota

Poesía de luz

un pie
de ciego
temeroso
deslizándose por
el adoquín helado
un sol de fuerza
cegándome con plena vida

la calle con su antigua intransigencia
se hacía piel, o columna, o luz, o música
cada paso era de intensa realidad
un panorama que resistía, se expandía
me mordía con una boca de amor, boca de piedra
lengua de continente, dientes de tiempo, saliva de existencia;
un dolor de nacimiento, un dolor de empezar y de belleza amenazante

era como saber algo de los secretos que se acurrucan detrás de eventos
era como tener dedos para hacer las manos y manos para hacer dedos
ceguera o la vista más pura, caída o los pasos más seguros
era un relieve surgiendo, revolviéndose como ladrido de perro
tenía los pies francos como verdades, árboles o rayos de sol
pasaba el tiempo, pasaban las historias, los chistes
pasaba la muerte, el canto de gaviota
pasaba lo que tiene que pasar

en dos o tres o cuatro pasos visité
la materia que secuestraba
lo inefable, lo sombrío;
el hombre que era yo
que alguna vez
pensaba que iba
a morir
triste.

 

Poemas

fragmento menor

Hay una sutileza que se expresa en gris y túnica
un vuelo frío por los aires del oscuro sonido
acordes de luz que solo se escuchan en ajenas superficies
poéticos sabores en las puntas de periféricos pensamientos
prolongable tristeza en la piel de un escalofriante ademán,
el traspaso de intensidad a la obra de la nube –
una agonía fabricada a base de necesidades prescindibles,
el espíritu esperando un propósito suave
una estela de verdades desprendiéndose del sinfín
la alegría juvenil de tocar una altura por primera vez
el bohemio empeño de cincelar la mitología vigente
el estudio del relieve en el esfumado tiempo
la garganta ebria que traga tanta nocturna soledad
un latido que hace chocar contra la desesperanza
en la velada cuando el absurdo tiene una dulce lógica

poetizar ,
por la vía de una única vida y una única muerte.

 

Poesía Moderna

el último día

poesía muerte

el techo ya no existía
era de mermelada azul
como los algodones del mar
los parpadeos eran ahora contados en centurias
la vista proyectada al camuflaje del infinito
la época era apenas una señal
dirigiendo los ojos a lo sagrado
que dicta: la belleza supera la tristeza

 

con las nubes transitando como pensamientos
de exquisita blancura
las campanas del final
ampliando la melodía
el mediodía de la vida
el nocturno sigilo de la muerte

 

y apoyados en la distancia
de nuestra ignorancia
fracturamos nuestros pechos
permitiendo el misterio brotar y ahogarnos
en un manantial de sangre
que sabía a beatitud.

 

Poesía Moderna

la lenta muerte


Con la taza
el lápiz y el reloj
entre todas las cosas
que me sostienen subjetivamente
sentado, casi muerto
antojado de una tristeza
que no llega
buscando sufrir
para desmentir la existencia
con la taza
el lápiz y el reloj
— casi muerto.

Mirando atrás

 

 

Se trataba de una recurrente tristeza

            al nunca poder pertenecer

a la bella ignorancia de vivir

                 sin razones ni justificaciones

 

En las noches cansadas

       sentía la posibilidad

de inagotables realidades 

 

Un terreno vasto sin constitución

                un juego de la imaginación 

 

Seducido por el curso de las estrellas

      terminaba exiliado del sendero común

              regreso imposible a la cueva de los dormidos 

 

Recorriendo los peligros desconocidos

               entre cordilleras del pensamiento

pisando lodos vírgenes

                    captando horizontes inefables

 

Miraba atrás – que lejano estaba todo.