Hoy aluciné ser caracol tibio alrededor calcio quién átomo anda algo iba haciendo lenta la luz hasta que la sangre siendo azul daba contra la carne como un cielo alguno colmado de humo mañanero, empecé a podrir y a ver las palabras moverse como lombrices en rincón ilógico de ansia espantado la hoja amarilla del ojo se cayó caía cayendo al murió del ritmo en este otoño aluciné después del fuego hondo ante un pañuelo de pus en este otoño partí la sed y casí como sombra.
poemas existenciales
sobrevuelo
Damas demos además de danzas
hondura hasta la hora del hombre,
niño: nada ni nadie es necesario
al fin fuimos fatídicas figuras finalmente
todo tanto terrestre como transcendental
es idea idioma intelecto invento o instante
lástima la lengua tan lógica y locuaz
cuenta casos, crónicas, calambres pero calla
al viajar en vastas vibraciones v vacíos
mira mujer mira hombre mira niño
algo anda arriba abajo alrededor
sucediendo algo sombra algo
sencillo algo sagrado algo
suave sin sangre sin sal
tal vez luz tal
vez nocturna tal
vez umbral.
Poesía Contemporánea
En este silencio
un budista salió desnudo a las calles
no lleva cuerpo
moja sus raíces en el viento
y transita por el mundo
como una figura de fuego
se me acercó y me dijo:
en este silencio el tiempo
no es muy diferente
al vuelo de una mariposa.
Poesía Contemporánea
brizna
Llovía.
Las ventanas de la ciudad.
En baches flotaban quizá
más y más
los fragmentos de la mente.
Llovía.
Desde las orillas del cielo
se resbalaba una neblina.
Las ruinas del eco
de cada gota.
Fuerte lento y gris;
desde las ventanas de la iglesia
un gran miedo.
La vida hace trenza ultramarina.
La madera bebe y bebe.
En el fondo, un barco
con furia abría sus velas.
Una puerta, y en silencio.
La oscuridad brotaba de modo
extraño del cielo a la tierra
húmeda y sin huellas.
Poesía Contemporánea
el gris patina en el frío del humo
el temor si lo estudias es
la razón despertándose en
tre un polvo des
pegado de la desdicha
pero llora lenta arde
en un rincón sin aleluya
uno cierra los ojos
para no ver el silencio
hacer una flor con la luz
del olvido
todo duerme a
estas horas de a
mor y en el pecho
viaja un tren que vi
aja entre un vacío y una es
encia
abre una ventana
para entender que el final
es oscuro y nada cura
la locura
en el principio
las sombras dibujaban el fondo
y es que fue
ran las historias del mundo solo huellas
de las nubes.
Poesía Contemporánea
mundo y carne
Dejémonos. Afuera,
algún limbo con un
entero nimbo.
Montemos el monte
que descansa debajo
del fin. Quiero regresar
al durante, y apagarme
en el comienzo.
Recuerdo acariciar
con la punta de mi oído
el sonido
de aquella noche.
Alejémonos, adentro.
Hacia alguna vieja parte
del olvido al ébano seco
que flota como alma.
En algún semidulce,
casi aquí donde calce.
Incomprendémonos. Al
darle tamaño y cortar
tardes de felicidad,
al tu decirme ‘la velocidad
de tu muerte’ y sonreírte
yo con los ritos de mis ojos.
Abandonémonos. Al
gran ahogo de infinitas
paredes. Y los sueños
juntan manos para
naufragar en una bellísima
idea.
Acabémonos. Aquí,
con una sombra fría
como cuerpo, pegando
ladrillo en el humo;
portando el pálido hecho
de nuestras pieles ajenas.
Poesía Moderna
de las nubes
Solo pido un fragmento con sangre de esfera.
Una esquina donde pararme y medir desde ese
ángulo el temblor de la ilusión. Solo pido tener
un rincón donde pueda ir arrugándome sin paisaje.
Transitar las generaciones como un anónimo hombre
en el fondo de una fotografía. Solo pido un borde
donde pueda beber la humedad de la luz. Donde la
puerta sea ángel sin alas. Pido solamente una fracción
hinchada con las raíces de la música. Una ración de carne
apretada por manos ajenas. Pido el segmento que cementa
el alma con la inmensidad. Una borona que ruede y vaya
atando las noches a su dilatada circunferencia. Solo pido
un entreacto donde puede espiar la vagabunda forma de las nubes.
Poesía Contemporánea
nada llega
¿Alguna novedad? No.
No abro ni las cortinas
porque no hay hemisferio derritiéndose
ni un espejo arrinconado en la primavera.
Ya lo he dicho, casi siempre lo pienso.
Estoy esperando
tal como esperan los huecos.
Un relleno de rumbos
un caudal de canción
un nudo de oráculos,
algo que rellene esta oquedad y me haga feliz
para que ya no hayan más timbres y ecos
amarrándose a mis columnas.
¿Hay novedad? No.
Uno puede escribir sobre la promesa
y el deleznable vuelo de los minutos.
Pero nada cambia. Todo sigue igual
cuando la sangre endurece y se detiene
como un silencio abovedado.
Aquí espero, con las piernas cruzadas
y una fría mirada a mi piel.
¿Algo nuevo sucedió hoy?
No señor. Aun espero por
un exceso de mariposa
la mitad de un huracán,
o un origen tan vasto
como el polvo.
Poesía Contemporánea
sutra
nada existe
el piano
deja caer sus martillos
como piedras en un mar sin sal
nada
ni el momento
el suspiro
la idea de existir
ni la nube
que le dio sombra
al adiós
ni la lágrima
que fue casi
infinita
ni la madre
que dio luz
a solitarios héroes
nada existe
el color rojo
se desnuda sin explicar
el origen de
su sangre
Poesía Nihilista
escribí estas líneas para olvidarme
Levito en este rayo de sol
como punto minúsculo
blanco de alma
no viviré más allá de esta levedad – me digo,
y en la punta verde de una hoja
de primavera dejo colgando el mito del alma
para vivir aun más liviano en este cuerpo de suspiro;
la verdad amarilla desciende hacia la ventana
rozando mis vellos con esa pasta de luz;
suelo pensar en los vacíos del desierto,
en el amanecer, cuando las horas y las arenas
se muerden unas a otras
y una sola estrella queda en el cielo
para ser devorada por un escarabajo
que deja sus pequeñas huellas
como estelas en las dunas
de mi eco.
PoesíA nIHILISTa
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