Visité
la cosa,
su nombre
con ancha frontera,
pisé la franja que llega
hasta el horizonte límite,
sentí con absoluta certeza
un grano de arena
dentro del puño cerrado –
lo toqué todo de hierro y roca,
por años de inexplicable ruta
obedecí la estructura sólida
de la máquina;
ahora doy vuelta
el regreso a mi origen
a la nube
a lo ilocalizable
a lo inefable
de donde provengo.
materia
sobre la pintura o visión
el sentido
es una región
donde todo es
línea y dirección
cuando la materia
pierde
su símbolo
de cosa.
Poemas Nihilistas
los augurios
Como una bomba
fue el despertar violentamente
del sueño
mire atrás y habían tres mil millones en fila
al frente otros tres mil millones
todos dormidos, sumergidos
en el sueño compuesto de materia
caminaban lentamente sin quejarse
sobre la línea que demarcaba la fila
con gran esfuerzo intente mirar
el origen de la fila
solo vislumbré una anónima multitud de caras
con igual intención trate de ver hacía donde iban
todos los millones
— nada se sabía ni nadie sabía
no existía ningún indicio del origen o destino
de tan abultada masa
y mientras todas estas revelaciones
invadían la sangre desconocida de mi cuerpo
la fuerza de los millones me obligaba a seguir caminando
en la misma dirección que los demás
era una prisión hecha de pieles y sonámbulos
resignado, seguí caminando con los ojos abiertos
componiendo los augurios
de lo que nunca va a cambiar.
Presencia original
Ya no hay más formas
cuando se olvida que existimos
nace una corriente que cruza
enteramente por la infinidad del tiempo
por la eternidad de la materia
se puede rozar la más distante partícula
de polvo
como la zona más profunda del
átomo partido
la vieja civilización de moléculas
vibran adentro
como recién nacido el universo
la alba radiante del primer contacto
con el fuego del caos benévolo
De las infinitas posibilidades de formas
conocimos una
de las miles de eras
vivimos esta
pero somos todo lo que una vez fue
somos todo lo que guarda
el porvenir.
Felicidad inaudita
Danza, flotante risa
sobre los pequeños cosquilleos
de cada grano de materia
unido al gran evento desperdiciado
la eternidad del olvido
más grande que la expansión de los tiempos
El gozo de ver crecer y envejecer
cada esquina oxidada
el tronco podrido, sin voz
el ejército inerme del Propósito
perdido en huracanes de anarquía
La sorprendente dicha en el agónico final de Kleist!
La felicidad, la risa, la irresistible locura…
derribando la larga historia de seriedad
regresar al juego de la extinción
una irresistible tentación
sin miedo al mirar el caprichoso mundo
y decir:
‘eres tan bello que no me importa verte morir’
La risa que sobrará en ecos por las ciudades desiertas
un torbellino de felicidad
al borde del moribundo final