¿
Qué viene a hacer uno aquí
en medio del mundo
sino es poeta
para andar ebrio de la voz
la voz desplegándose
de los pliegues del camino
qué hace uno aquí
sino dialogar con el parlamento
de las cosas
y ver la nube hincharse
en polvo
qué sensación es esa
para pasar sentado
mirando el mundo
en pleno riesgo
de confundirse con él
qué viene a hacer uno aquí
sino es poeta
para contemplar la luz
arrugándose en el agua
en pleno día
a que horá viene
uno a hacer aquí
?
blog de poesia
Siete cantos
I
Han pasado muchos días. Muchos.
II
Alguien toca la puerta. ¿Será el misterio?
No. El misterio pasó a las 3pm.
III
Porciones grotescas de éxtasis, muchas.
Campos insoportables de soledad, muchos.
Trayectos saturados de sufrimiento, muchos.
Regiones iluminadas de sosiego, muchas.
IV
El mundo está cansado de repetir el cambio.
Quiere descansar, acobijarse con las sombras
de un olvido momentáneo.
Quiere dormir un cuarto de hora.
V
La desolación es andar perdido bajo las estrellas. Muchas estrellas.
VI
Los abismos se han ido.
Como una manada de gacelas.
Los filósofos temen morirse de hambre.
VII
Sin que nadie entienda la vida,
siguen pasando las noches. Muchas.
Poesía Contemporánea
Conjunto vacío
Siendo una pieza de piel, pesimismo.
Siendo una roca de polvo, alcohólico.
Siendo un teatro de edad, fatalista.
Siendo una metáfora de apariencia, lamento.
Siendo un fuego de semen, títere.
Siendo una palabra de aurora, misticismo.
Siendo una ceniza de matemática, caótico.
Siendo un Abraham de lluvia, cínico.
Siendo una república de agrio, posmodernismo.
Siendo un análisis de oscuro, eco.
Siendo un lenguaje de siempres, mortalidad.
Siendo un dueño de dioses, misoteísmo.
Siendo una calle de sueños, atomismo.
Siendo un reloj de lágrima, patetismo.
Siendo una estructura de morir, Brahma.
Siendo una división de luz, insaciable.
Siendo una fuente de tristeza, abstracción.
Siendo una almohada de universo, ironía.
Siendo un suicidio de fe, psicosomático.
Siendo un desastre de equilibrios, misántropo.
Siendo una sombra de amor, narcisista.
Siendo un tabú de llamas, maternidad.
Siendo una condena de rostros, astronómico.
Siendo un pecado de células, humanismo.
Siendo una mecánica de lengua, poeta.
Poesía Contemporánea
desvelado
Anocheció
y fue nacimiento,
el rojo me rozó
con su ligero grueso,
palpitando las estrellas
corren como sangre
en el tiempo,
siempre
transitó el universo
por fuera de mi ventana,
cargado de novela
e ímpetu iridiscente,
noté que mis ojos
se me escaparon
como dos canicas
para caer en el fondo
del origen.
Poesía Contemporánea
Nadie lee un poema
Nadie
lee un poema
para calcular
cuantos minutos
le quedan por
vivir.
Nadie agarra
una estrofa
y se la amarra
como una corbata
para ir a casarse
con la luna.
Nadie
entiende que la metáfora
es un puente, sino ya
habríamos cruzado
la noche con sus mil
peces de luz.
Nadie
le abre los ojos
al verso,
para no quedarse
ciego con el fulgor
de su dolor.
Nadie
lee un poema
para no morir
sabiendo que no
sabía nada.
Poesía Contemporánea
en busca del otro
Hay un incendio negro,
las llamas dan dolor
porque son lenguas
con filo de sombra
hablo de la muerte,
lo que encierra la vida
entre el humo y tanta ceniza
soy el único que cruza
la calle y grita
con ojos alarmados:
no puedo más –
anoche vi un joven
pantalones tallados, mochilero
pelo largo y una
mirada extraviada
sus ojos eran cristales,
grandes lupas adivinando
la distancia entre todas
las cosas
estaba drogado, solo
en una esquina de
Christania
es valiente, pensé
un verdadero poeta sin rumbo
disipando la experiencia
en canales de trance y color,
pequeñas escenas
de sabidurías centelleantes
empecé contando de la muerte
y ahora de un joven
que acepta la muerte
como se acepta la luz del alba
lo voy a ir a buscar,
ese poeta que ve la poesía
y nunca la escribe
voy a buscar
ese aventurero
que sabe de la muerte
y descansa tranquilo
bajo una sombra de árbol
voy a hablarle
y decirle,
tomémonos unos tragos
y alejémonos de los muros
que en vano esconden
el misterio
llévame, le diré,
al refugio de tu silencio
y miremos como
esta vida es una
profunda caída
sin recuerdo.
Poesía Contemporánea
un martes
Un martes.
De sol –
la vida
puesta como luz
sobre el hilo
de un río,
alejándose en flora
llegué a ella como
reflejo de pájaro
en su azul torbellino.
Me senté. Afuera
de la universidad
a ver la luz del día
torcerse en ráfaga
de azul y de azul
a celeste.
Leía el escepticismo
de Santayana
y tenía el busto
de Bohr
oxidado a mi izquierda.
Era una tarde, liviana
despegándose de la ciudad
a una altura de ritmo –
brillaban los techos
como extinguiéndose
de plena alegría.
Era martes.
O tal vez esencia.
Cuando me senté
a contemplar la nube
esfumarse tan lejos
de las palabras.
Poesía Contemporánea
el fin de la tierra
Quién borrará la vida
para iniciar un nuevo
lamento. Todo
ya sucedió. Yacemos libres
debajo de campos
amueblados con rocas
y huesos. Esperando
el clímax de un ciego génesis.
Ahí entre polvo
quedaron sabidurías
hambrientas de más.
Quién fue el último
en ver la sombra
hacerse ala hacia luz.
El filo blanco del infinito
arrugándose en rojas
sierras de horizonte.
Quién fue el último
en ver la tierra
con ojos de microbio
y cantando con todas
las lenguas de las eras
un adiós
al camino.
Poesía Contemporánea
Dame el mundo
Dame el mundo, yo lo cuido.
Dame un martillo para clavar
una luz en los ojitos de los pájaros.
Dame el mundo, yo lo arreglo.
Dame una cuerda para amarrar
el tiempo al patio de la iglesia.
Dame el mundo, yo lo cambio.
Dame un trigal para hacer
volcanes calientes de pan fresco.
Dame el mundo, yo lo despierto.
Dame un peine para dejarlo
guapo antes de que cante el gallo.
Dame el mundo, yo lo entretengo.
Dame un cielo para pintarle
con nubes los versos del universo.
Dame el mundo, yo lo estreno.
Dame un rayo para montar
y andar en su instante que es siempre.
Poesía Contemporánea
la invisibilidad del mundo
Quiero quitarle al mundo su capacidad de piedra.
Amarrarle las alas y fugarme con la luz tibia
de un detalle. Siempre encontré este terreno
bastante invisible. Gris y buscando un frío
de fresca tristeza. Sintiéndome como una vela
apagada en una nocturna nada. Estos dientes
saben morder la idea. Con furia pero lenta
la misma desnuda invisibilidad del concepto.
Es ahora cuando quiero quitarle al mundo
su temblor de océano. Amarrar el fondo
del colibrí al barco que lleva mi edad. Ahí
está todo tan espejo que no deja rastro
como una música durmiéndose. Es hoy cuando
le quito al mundo su esqueleto de astros
para por fin derretir su vacío sobre mis ojos.
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