caer en una dulce ironía
contento de sufrir
eufórico de esta constante monotonía
— es este el discurso del contemporáneo —
es una notable hazaña
crear una civilización de hambre
hambruna por la belleza
inanición y agotamiento
carentes de la gota sagrada
¿cómo la llaman? – pasión
arrasamos los árboles y la sorpresa
escribimos ciencias, escondidas melancolías
porque hace un tiempo el universo era
muralla
intransitable piedra;
pero qué estoy hablando
no es oportuno tener que repetir
todos los días, las mismas cosas
encallecer los ojos y ver solo objetos
relaciones, tal vez coincidencias
mira hijito,
somos es último escalón de la evolución;
pero hombrecito, dice la desnuda verdad
estamos al fondo de un precipicio
dulce ceguera, quién quería admitirlo.