Qué viene a hacer uno aquí

poeta_moderno

¿
Qué viene a hacer uno aquí
en medio del mundo
sino es poeta
para andar ebrio de la voz
la voz desplegándose
de los pliegues del camino
qué hace uno aquí
sino dialogar con el parlamento
de las cosas
y ver la nube hincharse
en polvo
qué sensación es esa
para pasar sentado
mirando el mundo
en pleno riesgo
de confundirse con él
qué viene a hacer uno aquí
sino es poeta
para contemplar la luz
arrugándose en el agua
en pleno día
a que horá viene
uno a hacer aquí
?

Poesía Contemporánea

desvelado

origen

Anocheció
y fue nacimiento,
el rojo me rozó
con su ligero grueso,
palpitando las estrellas
corren como sangre
en el tiempo,
siempre
transitó el universo
por fuera de mi ventana,
cargado de novela
e ímpetu iridiscente,

noté que mis ojos
se me escaparon
como dos canicas
para caer en el fondo
del origen.

Poesía Contemporánea

Nadie lee un poema

poesia_muerte

Nadie
lee un poema
para calcular
cuantos minutos
le quedan por
vivir.

Nadie agarra
una estrofa
y se la amarra
como una corbata
para ir a casarse
con la luna.

Nadie
entiende que la metáfora
es un puente, sino ya
habríamos cruzado
la noche con sus mil
peces de luz.

Nadie
le abre los ojos
al verso,
para no quedarse
ciego con el fulgor
de su dolor.

Nadie
lee un poema
para no morir
sabiendo que no
sabía nada.

 

 

Poesía Contemporánea

en busca del otro

la_vida_humana

Hay un incendio negro,
las llamas dan dolor
porque son lenguas
con filo de sombra

hablo de la muerte,
lo que encierra la vida
entre el humo y tanta ceniza

soy el único que cruza
la calle y grita
con ojos alarmados:
no puedo más –

anoche vi un joven
pantalones tallados, mochilero
pelo largo y una
mirada extraviada

sus ojos eran cristales,
grandes lupas adivinando
la distancia entre todas
las cosas

estaba drogado, solo
en una esquina de
Christania

es valiente, pensé
un verdadero poeta sin rumbo
disipando la experiencia
en canales de trance y color,
pequeñas escenas
de sabidurías centelleantes

empecé contando de la muerte
y ahora de un joven
que acepta la muerte
como se acepta la luz del alba

lo voy a ir a buscar,
ese poeta que ve la poesía
y nunca la escribe

voy a buscar
ese aventurero
que sabe de la muerte
y descansa tranquilo
bajo una sombra de árbol

voy a hablarle
y decirle,
tomémonos unos tragos
y alejémonos de los muros
que en vano esconden
el misterio

llévame, le diré,
al refugio de tu silencio
y miremos como
esta vida es una
profunda caída
sin recuerdo.

Poesía Contemporánea

un martes

un_martes

Un martes.
De sol –
la vida
puesta como luz
sobre el hilo
de un río,
alejándose en flora
llegué a ella como
reflejo de pájaro
en su azul torbellino.

Me senté. Afuera
de la universidad
a ver la luz del día
torcerse en ráfaga
de azul y de azul
a celeste.

Leía el escepticismo
de Santayana
y tenía el busto
de Bohr
oxidado a mi izquierda.

Era una tarde, liviana
despegándose de la ciudad
a una altura de ritmo –
brillaban los techos
como extinguiéndose
de plena alegría.

Era martes.
O tal vez esencia.
Cuando me senté
a contemplar la nube
esfumarse tan lejos
de las palabras.

 

Poesía Contemporánea

el fin de la tierra

fin_de_la_tierra

Quién borrará la vida
para iniciar un nuevo
lamento. Todo

ya sucedió. Yacemos libres
debajo de campos
amueblados con rocas
y huesos. Esperando

el clímax de un ciego génesis.

Ahí entre polvo
quedaron sabidurías
hambrientas de más.

Quién fue el último
en ver la sombra
hacerse ala hacia luz.

El filo blanco del infinito
arrugándose en rojas
sierras de horizonte.

Quién fue el último
en ver la tierra
con ojos de microbio
y cantando con todas
las lenguas de las eras
un adiós

al camino.

 

 

Poesía Contemporánea

la invisibilidad del mundo

nubosidad

 

Quiero quitarle al mundo su capacidad de piedra.
Amarrarle las alas y fugarme con la luz tibia
de un detalle. Siempre encontré este terreno
bastante invisible. Gris y buscando un frío
de fresca tristeza. Sintiéndome como una vela
apagada en una nocturna nada. Estos dientes
saben morder la idea. Con furia pero lenta
la misma desnuda invisibilidad del concepto.
Es ahora cuando quiero quitarle al mundo
su temblor de océano. Amarrar el fondo
del colibrí al barco que lleva mi edad. Ahí
está todo tan espejo que no deja rastro
como una música durmiéndose. Es hoy cuando
le quito al mundo su esqueleto de astros
para por fin derretir su vacío sobre mis ojos.

 

 

Poesía Contemporánea

Nos ha tocado morir

universo corto

 

Nos ha tocado morir antes de morir
nos ha tocado la muerte con su uña,
antes de asirnos a su monumentalidad.

Nos toca morir
a imagen de proyección,
de niño, nos tocó ver morir la nube
de adolescente, nos tocó morir una abuela,
de adulto, nos tocó amigos morir;
nos ha tocado morir antes de morir,
cada grano de fuego, cada mito de piedra
cada persona pura
muere, tarde o temprano,
en nuestras copas de luz, alguien
o algo se apaga, como
un grito en el vacío
cielo

a dónde
sino a lejanía ágil que salta
donde la razón no llega
ni con su ala cuadrada
y lógicos aleteos

antes de morir hay tacto
palpo, roza cada superficie
contra cada rosa de piel
sea piedra o nube o humano
restregando entre sí
dando eros a cada
escalofrío de revelación

pero nos toca expirar
prometerle al olvido
todo lo que se ha podido
en tiempo recordar

no podemos traducir
la agonía de existir en corto universo
no se puede trasladar
el dolor de árbol
que arraiga pulso al corazón
no hay paréntesis
en aullar nuestra melancolía
al imperio del silencio.

 

 

 

Poesía Contemporánea

Insomnio

insomnioNo puedo dormir
hasta multiplicar
la definición del mundo

hasta tejer una ilógica
estructura de fluctuación

hasta verter el proceso
dentro de un circuito
inmensurable de descripción

el mundo se está haciendo
en un gesto automático

no puedo dormir
hasta que embarre
con inteligencia
la marcha incomprensible
de su función

no voy a dormir
hasta que despelleje
la esencia de su
corteza de imagen

el mundo está pronunciando
sus cálculos
con un acento de agua

no voy a dormir
hasta que remoje
cada palabra
en ese cauce de ensueño

Poesía Contemporánea

tengo tanto buda

paisaje_budista

Tengo tanto buda.
Que con cada nube
me muevo panteísta.
Con cada respiro
me atraganto con la satisfacción.
Estoy lavando los platos,
sí, como si fuera cada uno
el ala de un ángel rafaelista.
Tomo asiento y me siento
acobijado en coro de silencio.
Abrí la cárcel de piel para
poder lavar la sangre
con luz de vida.
De lejos veo
los pensamientos,
como montañas teñidas azul
por la distancia.
Tengo tanto buda.
Que el viento me trajo
la luna a mi puerta.
Y no paré de bailar
en plena habitación
como si agarrara el mundo
de su pequeña cintura.

Poesía Contemporánea