
tengo 28 años
y dejo una parcela de diario,
lo dejo plasmado
en mi exilio
en el viaje
en el cambio
que envuelve la verdad
como la noche abriga el silencio
dejo mi diario silencioso
como una postdata
a lo que el lenguaje
nunca pudo expresar
dejo una minúscula obra
de aventuras
perdida en el espiral
del tiempo
que no lleva
punto final.
no es realmente importante, Pablo? cuando todos pensábamos que vivir cada día como relevante pero a menudo nos encontramos que no somos, ya que tratamos de confrontar al hombre en el espejo. somos peregrinos en este mundo, tratando de tomar un poco de espacio en el que agotar los días de nuestra existencia. dejamos sólo recuerdos como pequeñas hojas frágiles batido por el viento y finalmente enterrados bajo los montones de la tierra.
Gracias Hames, bellos pensamientos tuyos.