nada existe
el piano
deja caer sus martillos
como piedras en un mar sin sal
nada
ni el momento
el suspiro
la idea de existir
ni la nube
que le dio sombra
al adiós
ni la lágrima
que fue casi
infinita
ni la madre
que dio luz
a solitarios héroes
nada existe
el color rojo
se desnuda sin explicar
el origen de
su sangre