se busca

poesía_extraña

En la entrada del edificio
vi un anuncio,
se buscaba:

Grosero gordo tamaño absoluto
de forma gruesa llena de madura carne
con total calambre al caminar palpitando
al mundo como una marea nueva de arañas,
de puño enrojeciéndose con madrugada
tan dulce de tristes mesías,
los siglos de ciudades
antes de cristo tallados como tatuajes
en oro en polvo sobre el pecho
como el aislado aspecto de una divinidad
opulenta y decadente – ¡buen salario y horario flexible!

Entré sin encontrar las escaleras que darían
con la oficina. Hablé con el recepcionista
y le pregunté a qué hora cerraban.
Al salir del edificio entró
un hombre gordo y tan tosco
que cuando dio contra mi hombro, no se disculpó.

El sol estaba casi feliz y las nubes iban cuesta arriba
al ritmo de un dócil buey. Tenía algún tiempo para desperdiciar,
tiempo para rumiar con un cielo viejo sobre mi sien.

Me senté al no encontrar un alma con quien llorar.
Tenía una fiebre al borde de los huesos.
Y con tanto lugar por visitar alrededor
me deformé en silla y me envolví en inercia.

Miré la absurda blancura de mis uñas
mientras intentaba leer un periódico.

En casa recordé todas estas cosas
horas después.

Las fui maquillando todas estas cosas,
con púrpura e historia, con ceniza y lápiz labial,
con rubor y perfume hondo a olvido,
con joyas y con los dedos tocaba el piano
hasta el fin del reloj.

Poesía Contemporánea

hacerse nada

negro_haciendose_humo

La sangre brilla

y se
seca

como sombra.

Todo termina,
el remoto monasterio

de tantas
estrellas
y la arena.

Hemos aparecido pero ni
permanente es la luz
columpiando

como columna de humo
en nada y nada

pero un sueño
se viste de eventos
y gran sucesión de fundamentos.

Todo termina
otro eón arrugado en parpadeo,
mira el lenguaje

lanzar su
triste código de ideas.

La vista ha visto
tan poco que

es pequeño eructo
de puro finito.

¿Me oyes? Usted
que está tan atrás
tan arraigado en esqueleto
usted tan carne y alboroto,
balanceando el dolor
sobre el golfo de la pena.

¿Me escuchas? Todo
terminando escama de lira,
tanta mujer con clavos
haciendo lazos de luz
sobre la cruz.

La gota del caos.

Este mundo,

aquí.

Independiente, extraño
atravesando la memoria,
como un viento
inventando las ramas
de la vida.

Todo termina,
sin borde derramándose
sobre el negro

como una palabra
haciéndose piedra

y luego lento humo.

 

Poesía Contemporánea

un poema feliz

dedicado a mi hermano Gustavo

angel bajo nube

Ya sabemos que somos tristes,
que somos locas lunas menguantes.
Ya sabemos de nuestra mortalidad,
que somos rayos de luz apagándose.
Ya sabemos que no hay salvación,
que somos enanos aplastados por el cielo.
Ya lo sabemos, es hora de andar.
Es hora de andar con nuestra tristeza
como con otro par de manos.
Es hora de ir desenrollando nuestra brevedad.
Aprender del humo que no medita su fugacidad,
sino que la expresa.
Es hora de andar como rebotes
en un laberinto donde todo es piel y viento.
Andemos, ya sabemos lo que va a pasar.
Es hora de arrancar las preguntas de las piedras
y tirarlas al río celeste. Es hora,
de estallar con canciones ante la cóncava noche.
Adelante, como dos hermanos que
juntos ríen en la oscuridad

antes de dormir.

Poesía Contemporánea

yo no sé si he nacido

suaves_siglos

El sol se acostó
en mis venas
era una fruta agridulce
que entró en mi sangre
e hizo espuma en
mi consciencia

yo no sé si he nacido
o si estos son apenas
campos de gestación

el día deja caer
su luz como un vestido
sobre el tronco desnudo
de mi vida

pero yo no sé si he nacido
o si son orillas de zafiro
en las alas del instante

la noche se abrió
erizó las sombras
entre los minutos
y parpadearon las tierras

¡yo no sé si he nacido!
o si es que son tan suaves
los siglos que cruzaron
el olvido para llegar
hasta aquí.

Poesía Contemporánea