entre un nunca y un fue

Erik Satie poema

nunca
fue
 

sentir en el invierno
que nunca antes tuvimos
el frío justo debajo de los

pelos

mientras el paso

errático del hombre

tal vez

yo

caminaba

eufóricamente extraviado

por callejones y calles

cuyos nombres

no podía pronunciar

y era noche

propia de otras novelas

síntoma de otros poemas

y fue ahí

cuando

el calor nocturno

acariciaba en escalofrío

un ídolo del Gnossiennes

en la tempestad

cuya época o región

había habitado

por limitados instantes

antes de

desvanecer

entre un

nunca

y un

fue.

cuanto más

 

 

Choque,  ¿existiré?

en un mediodía ártico

las caras, atardece el continente

madre, ¿qué son las noches?

ayer salí por tantas calles

habían tantas nubes

caballeros, ¡ya no puedo competir más!

el pie izquierdo me duele de tanta cárcava

oye, quién cae primero al fondo

ahóguense máquinas de piel

para cenar el hielo del seno

solitario como el impaciente cáncer

de una medianoche antártica

exhausto, ¿resistiré?

con el eje del planeta

que atraviesa justo medio

      de mis entrañas

duele, dolor planetario

cada segundo gira,

produciendo el dolor

de un orgasmo arrepentido

un éctasis malgastado   

¿dormirán? aquel amigo distante

los indígenas que nunca llegan a visitar

acostado, porque las últimas horas de los respiros

son gotas armoniosas de tregua

antes y por el después

justo aquí he de quedar .