
Enciendo hebra por hebra
del nido de lo que sería una vida recordada
se siente como una caída libre
se me hace que escribimos la mayoría de nuestras vidas
en el pálido sudor del olvido
como cada experiencia es un grano salado
deshecho en el gran océano del tiempo
¿qué queda para la biografía humana?
solo los encorvados tentáculos de la inefabilidad
derribemos los troncos de los últimos domingos
para el amanecer del ciclo siguiente
sin el atuendo de nombre sin traspiración de hábito
iniciaría la aventura desmesurada del sueño inagotable
hebra por hebra se cruza al invisible
los siglos dejan de importar
el cabello crece con el frenesí de antorcha
suspiro al inquieto movimiento
desvaneciendo los quehaceres del minuto apagado
la pequeña niña de tiernas constelaciones
acontece todo simultáneamente: y aun así
todo tiene una larga espera
estas son las callejuelas del idioma que se esfuma
conjuntamente con la cesárea terrestre cuyo abismo
descender al átomo puro de noche y soledad
antes tantas lejanías poder sondear
las simetrías fenomenológicas del exceso
una abundancia con superficie de piel
la tez del infinito perdida entre cápsulas de duración
tanto… tanto así
consumida la voracidad del eterno
en este irrecuperable instante .