felicidad
el objeto negro
erecto sobrio
en el otro lado
de donde sea
que camine
la luz
del semáforo
deja su solitaria luz
caer como una semilla
que nunca nace
el asfalto
es ahora
una huella más
del silencio
me detengo
para ver el
hielo de mi sombra
derretirse en charcos
la mancha
de la noche
cruza la calle
con una boca seca
la felicidad
al otro lado
como objeto
erecto y negro
casi levitando
como si no perteneciera
a esta tierra.