la cera
imita
deleznable
el caos
que se apodera
en rededor
de la ya
difícil
situación
de existir
imagino
el trazo
inimaginablemente
blanco
que cruza el horizonte
más blanco aun
de la unidad,
íntegramente
todo se movía
como parte
de sí mismo
ya no;
la cera
se deshace
cada vez más
en los insoportables
pormenores
de la fragmentación
cuya vida abstracta
nos toca a nosotros,
divisibles ad infinitum.