Quisiera secuestrar el
por qué
y hacer llorar la pureza del instante
por la pérdida de su fiel déspota,
hoy nada pasó
no hay eventos que contar
ni
inventar
solo quedan las percepciones
enjauladas en la lesión de una mente
que aun cree ser nube
o un rayo de sol
atravesando un prisma de sueño,
las carreteras
no tienen color
huelen si acaso a futilidad
ese tramo imposible
entre
aquí
y la euforia
pero he de seguir algún día
caminar esas calles
en busca de la evolución del símbolo
cuando la palabra se pueda sentir
tocar
como el pómulo mismo de
existencia.