
Siempre fue parte de todo
entera partícula
él era un hombre vivo y mortal
valiente y cobarde
contento con su pequeño rincón
común hermano de las noticias
era
al fin y al cabo
uno más
una partícula íntegra
respirando
dejando el tiempo hacer lo suyo
pues era un hombre
de piel y sueños
capaz de asombro y aburrimiento
un colmillo feliz
y una barba espesa
era aquél
una figura más que jugaba
reía de las nubes
lloraba, como otros, en las noches
era, al fin y al cabo,
como tú y yo.