He de escribir 50 años de poesía.
Para tener medio siglo de honda sombra,
medio siglo pescando en un río de propia sangre.
Año tras año sin saber cómo salir de la tierra
iré untando nubes a mi cuerpo
para hundirme en una lluvia
tan antigua como el dolor de la piedra.
Amasaré los días, día tras día
hasta que la noche se haga polvo amarillo.
Todos me preguntarán, Pablo
qué verdad has amarrado con tus cadenas de viento?
Yo les responderé:
Conozco un árbol que puso un pie
a navegar en la soledad de un cometa.
Así me dejarán tranquilo,
mirando cada estrella, mientras una por una
se va quedando ciega en el calor del tiempo.
He de escribir 50 años de poesía,
para tener medio siglo de inmensa isla,
medio siglo de danza en el vacío.