ahí
un tejido de años
con largos hilos de
invisible rocío
ahí
una rutina de plumas
y los pájaros
tu bella cola de origen
ahí
capa de esencia
abriéndose como las
pupilas de tu sed
ahí
agujeros de los sueños
las lunas que brillan
desde la piel del movimiento
ahí
amplio corazón de sol
en los orificios mudos
de los segundos
ahí
con la ropa azul
de tu cueva ciega:
el cielo
ahí
voy.