Me lleno de admiración
al ver un hombre
de desdichada circunstancia
como la mía
decir en el apogeo de una intoxicación
que no tomará otra cerveza
y regresará a casa
por motivos desconocidos
a los ahí presentes,
no me acuerdo haber
rechazado una, ni quince
cervezas en tal estado,
siempre siguiendo la dirección
de la lúcida destrucción;
hoy encontré un hombre
que será mi héroe
por la noche que resta
al negar
una última cerveza
por alguna razón
aun ausente en mi
descarrilada
existencia.