Es hora de buscar
una cierta indestructibilidad
comenzar a jugar una vez más
con un escalofrío de fantasía-
si consiguiéramos la esperanza
de poder borrar
un poco de lo que somos.
De niño me acuerdo
penetrar mis propias venas
desvanecer como la bruma de una catarata blanca
levitar sobre la miseria
de un innecesario cuerpo.
Ser indestructible es… volver a volar.
guevadas