nube delgada

La lluvia
desfiguró la ciudad.


Abrí mis manos
y escaparon tantos cometas mojados
el viento arrastró los pies de arena
se ahogaron las casas sin color a tierra
arrancó los carros como pétalos de débil flor.


Se llevó todo.


A mi padre con ojos de león adormecido
mi madre y su almohada de plumas.


Pasa como navaja amputando
las sombras de mis alas pintadas.


El caos y el agua;
las lágrimas y los años.

Poesía Absurda