El hombre (léase humano)
es una figura
confundida por la luz
se puede decir que es
un látigo de humo,
fuerza y evanescencia.
El hombre es un golpe
duro sobre la tierra
dejando atrás un eco
invisible y casi triste.
El hombre recoge
un puñado de tierra
y le dice, eres
mi única razón.
El hombre
ha aprendido
solo una cosa
de la historia:
cómo esperar
El hombre (léase humano)
espera que llegue
la señal para dejar
de ser hombre.
El hombre
no ve el hueco
pero lo siente.
Lo siente.