que sería ser sangre gris
y de piel abstracta
como luz de un recuerdo,
dándole forma al vacío
con el espacio de un vuelo inquieto;
voy a cantar lo que sueña una lágrima
cuando ésta carga sal surreal en su carne,
he de poder existir al motor
de una partícula flotante en su espiral;
hay algo emitido, innegable,
en la tosca piel de una roca:
su astuta inmovilidad
con ese pensar
ubicua y serena
la roca de posición
mi piel limítrofe
haré vuelo al rincón
y lágrimas resbalan
hacia entorno
como puñados de alas
aleteando en ingrávida vida.