como olvidar
en el movimiento
de los cielos
esa candidatura a mi
felicidad
llegaba otro día
para contemplarlo
como el lecho
de un profetizado
mesías
avancé en conquista
en plena batalla
contra la artillería
de los minutos
regía yo
como vicario temporal
en un estrecho desfiladero de tiempo,
de ahí miraba la marcha
de indescriptibles realidades
otros sufrimientos
que aceleraban la marcha
y borrarían la huella de mi
dicha,
no era mi intención
hacer un imperio
de la alegría
era una visita
a tierras extrañas
un primer intento
para empezar la cartografía
de las distancias que yacen
dentro de un
ser mortal