
La noche congelada en su silencio
A mi lado una rosa, símbolo de amor
Su color cambia a diario,
Ayer, en su vitalidad radiante
la vi roja como la sangre,
hoy, en esta ambigua noche
se torna en profunda púrpura
Su disolución se aproxima
pero la admiro más ahora
mientras ahoga sus colores
y deja a mi vista un terciopelo
sofocante y moribundo,
deja a mi lado un espanto murmurado
El mundo microscópico de este minuto
Que gira alrededor de un trastorno mayor
La deliciosa muerte de una rosa
El desquiciado pánico del cambio
Esta rosa que descansa ante la ventana
Su mirada perdida en las calles de Copenhagen
Mi asombro y deseo de visitar cada ventana
Y vivir esa callada mirada, de una rosa
Mirando melancólicamente esta nórdica ciudad….